Vieja Cabaña

Pegué un bote del susto que me había dado Nate. Miré a mi alrededor hasta encontrarlo con la mirada, estaba también en el porche.
-Sí, ya lo creo -dije llevando mi mano a mi pecho, algo más tranquila.
Entonces sonreí.
-¿Qué tal la marca del pintalabios?

-No quiero hablar de eso me ha afectado mucho psicologicamente.¬¬ jajajaj,pero ya me las pagaras!-dije con una risa diabolica.
Mientras me acomodaba sentandome en el incomodo suelo,algo humedo.

Hice que se levantara y se sentara sobre mis piernas, como un niño pequeño.
-Qué lastima, ya no podré darte otro pico para pintarte de nuevo -reí entre dientes y suspiré, cambiando de tema e intentando sonsacarle algo de lo que ya sospechaba- Nate, ¿qué tal de amores? ¿Has conocido a alguna chica interesante en el campamento ya?

Intente cambiar de tema pero con ella era imposible.
- De amores..bueno algo hay pero no nada interesante.
La miré fijamente a los ojos y ya sabia lo que se olía.
-Ya se por donde vas.-dije mientras me separaba de ella.

Fruncí el ceño colocando una de mis piernas encima de la otra y apoyandome en el marco de la ventana que salia tras una pared de madera.
-¿Por dónde? Sólo quería saber qué tal te va.

-Bueno bien bien tampoco me va mal.-dije suspirando pensando que no pensaba que lo sabia.
-Y bueno a ti no te pregunto lo mismo porque ya sé.-dije con cierta ironia.
Mientras me acercaba a ella.
-Me gusta tu camisa de hoy - cambiando de tema

-Tu camisa es más bonita -dije agarrándolo del brazo sonriente y mirándolo como una cotilla- vamos, cuéntame. Si tan poco te va mal... será porque algo hay -le guiñé el ojo, sonriente, esperando que me lo contara.

-¿Porque insistes tanto?-Pregunte con un mal tono-
-Perdón,la verdad que no me va bien..Pero no me gusta hablar de este tema-dije en tono melancolico,-disculpame de verdad es que estoy pasando una mala racha.
Le dije arrepentido de contestar de esa manera.Mientras le daba un gran abrazo.

Sonreí cerrando los ojos, apoyando mi cabeza en su hombro.
-Insisto porque: primero, soy una cotilla y segundo porque puedo darte buenos consejos sobre ello.
Abrí los ojos para mirarlo sonriente, evitando el mal tono de voz que había usado él en un principio.

-Tú sabes que no hablo asi pero estoy pasando malos momentos,me gusta una chica pero esta tiene novio y ese novio es una persona muy cercana a mí y no puedo meterme en medio me sentiria mala persona,pero creo que se me pasara -dije guiñando un ojo.

Lo volvi a abrazar con fuerza.
-¿La conozco? -dije mirándolo de reojo- puedo hablar con ella si quieres... Contarle tu problema para que ella hable contigo y no te sientas tan mal...

-No,hombre no hace falta hablar con ella..Pero ¿si tu fueras esa chica como reaccionarías?,es un ejemplo eh..
-Cuando yo crea oportuno hablaré con los dos.
Y que remedio-pensé

Me crucé de brazos.
-A mi no me importaría que te gustaras de mi -dije sinceramente- me pareces un chico extraordinario y cualquiera querría estar en mi lugar si así fuera.
Crucé mis piernas, mirándolo sonriente.
-Aunque claro, el problema es que yo estoy con Shane... Y bueno, a mi no me sentaría mal saber que tu me quieres, aunque no tendrías nada que hacer conmigo, salvo ser mejores amigos, mientras esté con tu hermano. Pero, sinceramente... a mi me gusta saber a quién le gusto.

JAjaja ¿Y quién te dice a ti que me gustas tú?-dije cortandole el rollo
Bueno y si fuera asi me gustaria que todo fuera como dices que sería..jajaja.-mientras me puse a caminar hacia un lado y otro.
-Hace un ruido raro no?las tablas del suelo digo..-mientras me agachaba a darle golpes a las tablas.
Suena eco..-dije con una mirada rara..

Sonreí.
-Yo solo he puesto un ejemplo.
Llevé mis manos a mi cintura.
-Pero como no me dices de quién te gustas -musité entre dientes, hechando a un lado mi flequillo.

-Mitchie me tengo que ir.-dije mirando el reloj desesperadamente.
Le dí un beso en la mejilla y me fui corriendo.
Adios -grite a lo lejos mientras la perdia de vista

Le devolvi el beso en la mejilla y lo vi marcharse a lo lejos. Puse morritos enfurruñada ya que no había conseguido mi propósito. Suspiré, Nate era tan... tan... tan buen chico... Que quería saber si era cierto lo que pensaba, pero si lo sabía, podría dañarlo, y eso era lo último que haría.
Cada vez que pensaba en Nate me entraban dudas, pero finalmente siempre me autoconvencía que era mi amigo y al mismo tiempo mi cuñado. Rodé los ojos y volvi a la cabaña de Shane. No debia dudar, a mi me gustaba Shane, cierto, pero temia a hacerle daño a Nate.