Cabaña de Shane, Nate y Jason

Le di otro trago, sonriendo con cierta amargura.
-Una lástima que no vea a ninguno por aquí, ¿verdad, Shane Gray?
Me apoyé contra la pared que había al lado de su cama, mientras notaba mi garganta arder cada vez que daba un largo trago.

Llevé mi mano izquierda a mis caderas, donde enganché mis dedos en la evilla de mi cinturón mientras seguía bebiendo por la botella con la mano libre.
-¿Qué vas a hacerme, Shane Gray? -dije al verlo alterado, mientras yo reía entre dientes.

-Tienes razón, no me importa -dije entrecerrando los ojos, notando un leve mareo- Y aunque lo hicieras, no me iría.
Cerré un momento los ojos mientras daba otro largo trago a la botella de ron y dejaba sólo un poco en el final de la botella.

Sonreí y dejando la botella en la mesilla y me acerqué a él, poniéndome de rodillas en el suelo y apoyando mi brazo derecho en la cama donde él estaba tumbado. Le cogí la botella que estaba usando y le di un largo trago.
-¿Y si no me voy, qué?

Alcé las cejas al escuchar lo que me dijo y sonreí de oreja a oreja, comenzando a reir y ocultando mi rostro entre mis brazos apoyados en la cama.
-Eres un idiota, Shane Gray -dije sin parar de reir.

Dejé ver mi rostro aún riendo entre dientes. Los párpados me pesaban y tenia la garganta algo seca, pero no me importaba. Cuando lo miré fijamente a los ojos, paré de reir y lo miré con seriedad.
-Lo estupido que eres, Shane Gray -dije seriamente y con frialdad, frunciendo un poco el ceño- Me hace gracia lo patético que eres, el poco valor que tienes y lo idiota que naciste -dije poco a poco elevando mi tono de voz y gritando.

Miré la botella que había dejado a un lado y luego lo miré a él, y así un par de veces. Cogí la botella que había abierto y bebí el trago más largo que pude.
-Al menos yo no me voy con la primera que pillo -dije mientras pasaba el dedo por el morro de la botella y lo miraba de reojo, con una mirada algo cansada, refiriéndome a Tess- ¿No?
Acerqué mi rostro al suyo amenazantemente, pero lo único que conseguí fue perderme en su mirada.

Entrecerré los ojos, negando poco a poco con la cabeza.
-Te equivocas, es una droga mucho peor... -comencé a hablar en susurros mientras juntaba del todo mi frente con la suya- Es mucho mejor el alcohol -añadí mirando a sus ojos y a sus labios, mientras llevaba mis frías manos a sus mejillas para acunar su rostro entre mis manos- Y si quieres alcohol, bebe de mis labios, estoy segura de que te soy más util que ella -siseé en una voz casi inaudible.

Lo miré de reojo y me acerqué poco a poco a sus labios, al igual que él. Emily decia que Shane no se merecía a alguien como yo, pero ahora mismo, sólo deseaba no apartarme de sus labios, y detener el tiempo para seguir besándolos eternamente. Me tumbé encima de él, acomodados en la blanda cama...

Cogí la botella y la aparté de él, dejándola caer al suelo mientras rodeaba su cuello con mis brazos y seguía besándolo, jugueteando con su lengua, saboreando su saliva y alargando el beso todo lo que podía.

Lo agarré de la corbata y estiré de ella, acercándo mucho mas nuestros cuerpos y sus labios, mientras con mi mano libre desabrochaba poco a poco los botones de su camisa.

Ambos nos quedamos sin camisa, yo en sujetador y él con la espalda al descubierto y sin corbata. Cerré los ojos mientras enredaba un corto mechón de su pelo en mi dedo índice y lo seguía besando, para al rato, apartar nuestros labios y besar su cuello.

Seguí besando su cuello mientras poco a poco bajaba mis manos y comenzaba a desabrochar poco a poco su cinturón, riendo entre dientes sin ninguna razón en concreto, notándo el sabor del alcohol en mi garganta.