El comedor

-Bien, procuro siempre pincharme en privado -dije cruzada de brazos.

¿Y no te desangras?-dije bromeando - Bueno Mitchie me tengo que ir a mi cabaña que he dejado una cosa a medias. -dije,me levanté de la silla.-Pobre Michelle,como se tiene que estar sintiendo,me parece injusto lo que hecho debería disculparme pero hoy no mañana -pensé mientras miraba a Mitchie

Asenti con la cabeza.
-Esta bien -me puse de pie, habia olvidado que no habia terminado de colocar los platos y los cubiertos. Me despedi de el con la mano y cuando se fue, al rato, termine mi trabajo y me fui de ahi.

Entré en el comedor chupándome los labios; tenía mucha hambre y solo pensaba en coger algo de chocolate. Vi unas natillas de crema y avellana y chocolate en la zona de los postres. No está mal, pensé y me senté en una mesa, saboreándolo.

Le sonreí en forma de saludo, limpiándome los morros.
-Comida sana, ¿eh?-dije señalando la manzana.-Mola.-y me metí otra cucharada de las natillas en la boca.-Aunque para ti, no para mí.-me reí cuando tragué.

-A mí me encanta el chocolate.-me relamí los labios al tragar la última cucharada de las natillas y suspiré.-Bueno, ¿y qué te cuentas? ¿Ya estamos mejor de amores?

-Oh, vaya...-dije mirando mis natillas vacías.-Dicen que el chocolate es el sustituto del sexo...-miré apenada el plástico y volví corriendo adonde estaban los postres, dispuesta a cogerme otras natillas más, y volví a mi mesa, sonriendo.-Bien, ¿de qué estáamos hablando? ¡Ah, sí! Shane... bueno... no parece un chico muy simpático. He oído que no fue a clases ayer.-dije metiéndome dos cucharadas de golpe.

-Seh, las noticias vuelan.-dije devorando mis natillas hasta dejarla vacía.-Menos mal que no sabía que era ayer, si no menudo chasco...-puse una mano en mi barriga; me estaba empezando a doler.-Bueno, ¿y qué más te cuentas aparte de que Shane es tonto?

Me reí y me quedé pensando, la verdad es que no tenía nada que contarle.
-Hm... no sé... ¡Bueno, sí! ¿Sabes qué? Ayer vi a Nate Gray y Michelle Ritchie, la hija de Madonna... parecía que estaban liados o algo parecido.-dije abriendo mucho los ojos, riéndome.-Hay que ver...-apoyé la barbilla encima de mi mano, mirando al horizonte.-Solo queda el mayor de los Gray, Jason...

Me giré a Amy y fruncí el ceño, ¿qué...? oh... ya me acordaba. Sentí como mis mejillas enrojecían levemente.
-Vaya... ya casi se me había olvidado... pues nada, es una tontería.-sacudí una mano en el aire como si estuviese espantando mosquitos, intentando restarle importancia.-El otro día me soñé con Jason Gray... y ahora no soy capaz de quitármelo de la cabeza. Qué estúpido, ¿verdad?-me reí de forma nerviosa, esperando no parecer demasiado idiota.

Me encogí de hombros, torciendo una sonrisa por los comentarios de Amy.
-La verdad, no lo sé... A la que le molan los Connect Three es a mi hermana, no a mí. A mí me gustan, pero tampoco tanto.-miré a Amy, riéndome.-Ya te dije que era una paranoia, se me pasará.