Enfermería

Me levanté de la camilla y me acerqué a él, sentándome en una silla que había a su lado y poniéndome como él.
-Ya las verás, cariño -dije sonriendo.

Me aleje de ella ya que me miraba mucho y me intimidaba algome levante de la silla-Sientate hay estaras más cómoda..-puse una mala excusa para alejarme de ella, y me sente en la camilla.-Bueno y cuentame algo que yo no sepa.-dije con un aire a de niño chulo.

Sonreí.
-¿Qué podría tener yo de interesante? Vamos, cuéntame tú algo de tu vida, Nate Gray. Debe de ser muy interesante -dije al ver que le incomodaba algo mi cercanía.

-Mi vida..lo primero estoy enamorado de una persona- dije para que no se hiciera ilusiones conmigo que es la impresión que me daba-,soy lo que vez diariamente por la TV y me gusta componer canciones y cantarlas.-dije con una sonrisa en mi boca.

-Vaya... El amor -dije en un suspiro- Era de esperar -sonreí- Bueno, la tele muchas veces te muestra algo que en realidad no es verdad, lo sé por experiencia -me crucé de brazos.

Bueno yo soy quien vez una persona transparente,tengo mis cosas malas,y mis cosas buenas como tú -le dije guiñandole un ojo.

Agradecí su comentario con una sonrisa.
-Me alegra que pienses eso.

Al igual que todas las personas-reí- Tú que opinas de mí a primera vista-dije ya que hace tiempo que no me piropean y seguro que ella lo haría por lo que se ve es algo lanzada.

Sonreí de oreja a oreja.
-Eres mucho más guapo en persona que por la tele o visto desde un palco en uno de vuestros conciertos.

Justo como pensaba que era algo lanzada pero tampoco se ha mojado mucho,pensé-Bueno pues a primera vista pareces maja,pija,y algo lanzada, y una pregunta..¿Tú podrías vivir sin el color rosa?,es una duda que tengo sobre las pijas,sabes tía..-dije en tono pija para burlarme de ella.

Lo miré detenidamente al ver la cara de tonto que ponia imitandome, y luego rei entre dientes.
-No, mi color favorito es el azul, aunque parezca mentira -sonreí y me acerqué a él- pero el color rosa no está mal...Es dulce... Tal como tú pareces -dije sentándome a su lado sonriente.

Yo soy como el chocolate que engancha-dije con un aire de superioridad-Al final caes bien ehh... nunca pense tener una amiga pija.-dije sonriendole.

Le devolví la sonrisa.
-¿Sabes qué hago yo con el chocolate? -desvié mi mirada de la suya, mirándo al frente- Me lo como.

No pensaba que me iba a contestar eso y me intimido demasiado -¿Tú vas al grano no?-dije acostandome en la camilla

Alcé una ceja.
-No, Nate. Yo sólo soy sincera. No sé qué idea equivocada tienes de mi -dije apartando mi pelo y llevándolo hacia mi espalda.

No creo que mi idea sea la equivocada,solo preguntaba..-dije imitando su gesto de apartar el pelo-Me gusta mucho como haces eso-reí a carcajadas.-¿Y tú que haces cantas,bailas,tocas..?-dije con una cara de interrogante.

Vi como copiaba mi gesto y rei entre dientes.
-Lo haces muy bien, sólo te falta tener el pelo más largo -sonreí- Yo canto.

Yo tambien pero tambien compongo canciones y toco el piano-dije saltando de la camilla al suelo.-Bueno michelle me voy,mañana seguimos nuestr gran conversacion -me despedí con un beso en la mejilla,y sali de la enfermería.

Me sonrojé ante su beso en la mejilla y después de él, yo también me fui de allí.

Llegué a la enfermería. Fruncí el ceño al ver que habían cosas fuera de su lugar. Estos chicos seguro que se colarían aquí. Organicé todo e hice las camas de las camillas y dejé en cada armario cada medicina mientras me ataba del todo mi bata blanca. Me senté en el escritorio de la cabaña ojeando varios libros del cuerpo humano.

Me quité las gafas de leer y las guardé en el bolso cuando el reloj determinó el fin de mis horas de trabajo. Me quité la bata y me puse mi gabardina amarilla y me fui.

Estaba en la enfermería, andando en el ordenador que de repente, estaba viruseado. Me puse mis gafas de leer y chasqueé mis dedos, poniéndome manos a la obra para arreglar el ordenador donde tenia metidos todos los datos de los campistas y las medicinas.

Entré en la enfermería con las manos en los bolsillos. Sonreí al ver a Melody y me acerqué a su mesa, apoyándome con el brazo en ella.
-¿Qué tal, enfermera? ¿Estás trabajando mucho?

Alcé las cejas al notar la presencia de Charlie en la enfermería.
-¿Está enfermo, monsieur Charlie? -bromeé ignorando lo que me había dicho antes, apartandome un momento del ordenador, mirandolo fijamente con una sonrisa.

-Hm...-me rasqué la barbilla y miré al techo, como si de verdad lo estuviese pensando.-La verdad es que no. Venía a verte.-me incliné en la mesa para ver lo que hacía en el ordenador.-¿Que estás haciendo? No me digas que estás viendo cosas obscenas...-arqueé una ceja, mirándola divertido.