Enfermería

Miré a Heather de brazos cruzados.
-Eh, que no me estoy muriendo -dije enfurruñada.

Sonrio y miro a Mitch
-Yo te veo con mejor carita,ahora hay descansar como dicen los lunnis...no deberiamos haber cantado y bailado antes u_u

-Estará bien. Sólo se despistó en su tratamiento. Lo que hizo que los sintomas se aumentaran.

Miré bruscamente a Mitchie, arrugando la frente y poniendo morritos.
-Ya... pero imagínate que es algo MUY, MUY, MUY grave y te estás muriendo y tenemos que rezar cincuenta rosarios antes de la muerte y tenemos que organizar la misa... ¿acaso tendrías que esperar a desmayarte para darnos a entender que estás enferma?-dije bromeando, pero algo enfadada después de todo; conocía a Mitchie, pero parecía una buena chica y no tenía derecho a descuidarse de esa manera.

Miré a todos de reojo ¬¬
-Ains -suspiré. Me sentía débil, muy débil e inutil, por eso nunca contaba nada sobre mi diabetes y ahora se iba a enterar todo el campamento, mi madre, Brown, Nate, Shane...

Miré a Charlie, que se puso como yo a mi lado.
-Deberás vigilarla más -le advertí en un susurro, como si le contara un secreto.

-Mitch,por qué no lo dijiste? u__u

Me entró un escalofrío; ¡otra vez mi maldito punto débil de las orejas! Me giré hacia ella.
-Sí, bueno... espero que en mi próxima clase no pase algo parecido.-le susurré, terminando con una risita.-Parece que no he empezado con buen pie... seré gafe.

-¡Eso digo yo!-exclamé dándole la razón a Nick.-No se puede ocultar una enfermedad así.-me crucé de brazos.

Me crucé de brazos.
-No lo sabía nadie -dije aún dando vueltas al tema- me siento sin utilidad. No sabéis lo que es sentirse tan débil.

Miré a Charlie de reojo.
-¿Qué esperas? No eres tan bueno en todo -recordé sus palabras en el campo de futbol y sonreí de oreja a oreja- lo tuyo es mala suerte, nada más. No hay más misterio.

Menos mal que al menos Amy y Emi parecían entenderme...

La abrazé para que se animara,al oirla me sentía algo mal
-Miau

-Mitch... no pasa nada porque seas diabética. Yo soy belonefóbica, vamos, que con solo ver objetos punzantes me pongo malita, pero no por eso voy a dejar de usar cuchillo para partir el filete.-dije sonriéndole comprensivamente.-No te tienes que sentir inútil por ello.

Sonreí a lo que me dijeron, y sobretodo a lo que me dijo Nick, lo que me hizo reir al recordar aquella noche.

Sonreí a Melody, ajeno a la conversación de los chicos.
-Bueno... tienes razón.-le susurré.-Tú tampoco eres buena en todo, crack del fútbol.-dije para picarla.

Soplé a sus orejas, sabiendo que le hacia sentir nervioso. Reí entre dientes y miré a la chica que me había preguntado algo.
-Preferiría vigilar un poco más su fiebre, pero si, podría ir a su cabaña mientras sea responsable y haga su tratamiendo y se tome el antibiótico para bajar su fiebre.

Giré la cabeza al escuchar las palabras "crack del fútbol" y me incliné hacia Mitchie, con una media sonrisa.
-Tendrías que ver a la enfermera y al funky anoche a las dos de la mañana dándole al balón en el campo de fútbol...-le susurré.-Penoso.-me reí al recordarlo, pero me callé por si se daban cuenta de que estaba hablando de ellos.

Me callé y esperé; con suerte, los demás se irían en breves y Melody y yo nos quedaríamos solos.