El Jardín

Llevo a Melody hasta el jardín y le sonrío.
-Este lugar también es bonito, ¿verdad?

Asentí con la cabeza.
-Si, cuando yo iba de campamentos dormíamos en tiendas de campaña -dije aún agarrándole de la mano- me encanta, gracias por enseñarme esto -dije sonriendo.

Miré de reojo a nuestras manos y sonreí para mis adentros.
-Sí, hay que ver como han avanzado los campamentos de hoy en día. Ahora tenemos nuestras cabañas y todo, con cuatro paredes, un techo y un suelo.-me reí y le apreté más la mano.

Sonreí al notar cómo apretaba mi mano.
-Ah, monsieur Charlie -sonrei y lo abracé- debo verte bailar algun día, ¿eh?

Le correspondí el abrazo.
-Cuando quieras. Puedes incluso venir a mis clases. Sabes gimnasia rítmica, ¿no? Nos vendría bien alguien como tú de ejemplo...-le sonreí de forma sugerente.

-Me encantaría, pero yo también trabajo -dije haciendo una mueca.
Sonreí y le revolvi el pelo.
-Ya tendrás suficiente con las niñas locas por tener un profesor alto, guapo y sexy.
Reí.

Bufé y me reí. No pensaba en que hubiesen muchas alumnas tan obsesionadas, pero si desconfiaba en los chicos que babearían por la enfermera nueva.
-Y tú también tendrás suficiente con los fantasmas que intentarán ligar contigo.-arrugué la nariz.-Sobretodo Connect Three.