El Jardín

Al ver a Caytlyn, yo también suelto un bostezo. Mierda, me lo ha pegado...
-Vaya, ¿eres compositora? Yo también, aunque no hago mezclas, toco la guitarra.-hice una mueca al comparar el nivel de composición de las dos.-No es tan bueno como poder hacer sonidos y tal, pero bueno...

-¡Sí!-sonreí al recordarlo.-Ayer cumplió años y le regalé una piedra.-levanté la cabeza, casi orgullosa del regalo (xD).-Es majo, el chico. La verdad es que lo que más hay en este campamento son vocalistas, la mayoría chicas... por no decir todas.

Me vuelvo a reír, algo cansada.
-Sí, tienes razón, o enamorarse de otra...-abrí mucho los ojos al pensar en lo raro que podría sonar si lo decía.-... piedra, sí, eso.-arqueé una ceja para mí misma. Ahora ha sonado aún más raro... Me sacudí la cabeza rápidamente para cambiar de tema.-Hablando de chicos. Aparte de Nick... ¿conoces a alguno que sea comestible?-dije lamiéndome los labios con teatro.

-Jum...-hice un puchero.-pero ya me dijo Mitchie que está con Shane, así que solo queda Nate, aunque la verdad no me interesa mucho ligarme a algún chico, solo busco recrearme la vista.-dije levantando los brazos como si quisiese mostrar que estoy indefensa. Solté una pequeña risita.-Oye, ¿sabes cuánto suele durar el campamento?

Bostezo.
-Tienes razón, yo también me voy.-me levanté y me despedí con la mano, sonriendo.-¡Adios, Caytlyn!

Llegué al jardín, cruzando de brazos, y me apoyé en un árbol mirando el paisaje.

Llegué paseando al jardin, caminando poco a poco por todo el terreno.

Miré de reojo a la persona que había llegado, sonriendo por poder entablar una conversación. Cuando me di cuenta de quien era, bufé y seguí mirando al horizonte, ignorándole con el entrecejo fruncido.

Vi a un par de metros de mi a Charlie, rode los ojos y me crucé de brazos, apoyandome en el mismo arbol que el, pero hacia el otro lado.
-¿No deberias estar por ahi seduciendo a mas mujeres con tus pasecitos de baile?

La miré por encima del hombro, serio.
-¿Y tú no deberías estar agobiando a alguien con tus putas paranoias?-le dije, cortante.

Me crucé de brazos.
-Ya lo hago -dije alzando las cejas- y sin necesidad de un vocabulario tan vulgar.

-Al menos yo no me siento superior e inteligente hablando con "palabras correctas".-miré hacia delante, deseando que se marchara.-¿A qué has venido? ¿A tocarme las narices?

-Yo no disfruto incordiando al resto -dije de brazos cruzados- tal vez eres tu quien me esté siguiendo para "tocarme las narices".

Levanté las cejas.
-Perdona, pero yo he llegado tecnícamente antes que tú aquí.-apreté los puños encima de mis costados al tener los brazos cruzados.-No sé cuando has visto tú que te esté persiguiendo.

-Claro como ya tendrás a otra -dije irritada, aun de brazos cruzados.

Arqueé una ceja y contuve una sonrisa.
-¿Por quién me has tomado?-la miré de reojo por encima del hombro.-¿Es que acaso estás celosa?

Alcé una ceja, sin devolverle una mirada.
-¿Celosa? ¿Yo? ¿De ti? Oh, no. En ti solo se fijaria una humana con cerebro de mosquito.

-Entonces, tú debes tener cerebro de mosquito.-torcí los labios.

-Un cerebro de mosquito más grande que el tuyo. Si estás insinuando que yo me he fijado en ti -llevé mis manos a mi cintura- te equivocas.