Campo de Futbol

Me reí de ella, con mi balón de fútbol en la mano (Off: Si, de repente tengo un balón, ¿vale? xD) y la cogí de la mano, haciéndola quedarse quieta a cinco metros de la portería. Le coloqué el balón en los pies y me fui hacia la portería.
-Solo quiero probar una cosa...-me incliné hacia delante y puse mis manos en ambos costados.-Venga, intenta colármela.

Llevé mis manos a mi cintura.
-Aunque sea geometría pura y dura, mi patética forma de ser no me permitiría meter un gol en mi vida -dije sonriendo por intentar sacarle el lado divertido al tema.

Sonreí para mí mismo; justo como pensaba, no podía ser buena en todo.
-Bueno, tú solo inténtalo.

Me encogí de hombros.
-Estoy en bailarinas -protesté mirando mis pies. Inflé las mejillas como una niña y suspiré, sabía que iba a dejarme en evidencia.
Miré a la chica con una sonrisa.
-Buenas noches.

Llegué al campo de fútbol bostezando y me quedé mirando a las dos personas que estaban cerca de la portería, después vi una chica con un portátil en un banco que se levantaba hacia los démás, así que fui hacia ellos, decidida a entablar conversación.
-¡Buenas!-miré a la chica del portátil que no conocía.-Soy Heather.-le tendí la mano.

-Hola.-saludé con la mano desde mi posición y sonreí, después me dirigí a Melody.-Da igual, tú tira.

Me reí.
-Encantada, y lo mismo digo.-después me acerqué sultimente a Cay.-Parecen una parejita...-le susurré entre dientes cruzándome de brazos y torciendo la boca.

Suspiré y chuté el balón con la punta de mi pie, para que no insistiera mas.

Melody chutó. La pelota venía a una velocidad tan lenta que la paré sin esfuerzo. Me reí con fuerza.
-¡No eres nada buena!-le grité desde donde estaba en plan divertido.

Me reí por el comentario de Cay y me giré hacia ella, todavía susurrando.
-Parece que van a su bola... ¿Nos vamos a otro lado nosotras?-le pregunté señalándole con el pulgar el horizonte; no parecía que aquellos chicos quisiesen hablar con nosotras.

Me crucé de brazos dándole la espalda con la cabeza alzada, como si no me importara lo que había dicho. Los deportes era la asignatura en la que nunca sacaba sobresaliente. Miré a la campista, no podía ser profesora.
-Oh... él -dije enfatizando la palabra algo picada- es profesor -sonreí- yo soy la enfermera.

-Sí, ya has oído.-grité refiriéndome a la chica.-Y mañana tienes clase conmigo a las cuatro de la tarde, así que más te vale presentarte.-le grité sonriendo.

Se me iluminó la cara. ¡Por fin clases! Ya era hora, tenía muchísimas ganas... Aunque, como decía Caytlyn, los viernes daba un poco de pereza. Arqueé las cejas al ver como los otros dos seguían a su bola tras contestar.
-Bueno, Cay, yo me voy al jardín.-le golpeé el hombro amistosamente.-Así que si quieres compañía, ¡allí estaré!-me reí.-¡Adios! dije en general, despidiéndome con la mano.

Me reí por el comentario de la chica.
-No digo que no tengas razón, ¡pero qué se le va a hacer! Espero verte allí, ¿eh?-le guiñe un ojo a la chica y le pasé el balón a Melody.-Venga, te doy otra oportunidad... y espero que esta vez lo hagas bien.-le dije a Melody de forma burlona.

Cogí el balón sin mucha gana, con una mueca en mi rostro.
-Me estás abochornando, Charlie -dije con una sonrisa apagada.

Sonreí mientras la chica se iba.
-Parecen simpáticos los alumnos este año.-le dije a Melody colocándome otra vez en posición de defensa.-Y tiene razón... a la gente le encanta especular cosas sobre los profesores.-sonreí.

-Segunda y ultima vez -advertí.
Ignoré ambos comentarios rodando los ojos y chuté el balón de nuevo.

Volví a pararlo sin dificultad y me reí, aunque más suavemente ya que me di cuenta de que le había molestado la primera vez.
-Es cuestión de práctica y fuerza. Ya sé que llevas bailarinas... aún así puedes probar, venga.-le pasé el balón.-La última, en serio. Esta vez intenta dar con el pie por debajo del balón y con fuerza.