Cabaña de Shane, Nate y Jason

-Oh -dije mirando la amplia y decorada cabaña.
Corrí hacia la cama y me tiré en ella, riendo entre dientes.
-Vaya con la superestrella, qué bien vive...

Me di la vuelta, quedando boca arriba, y acomodándome a su lado.
-Pues qué suerte -dije alzando una ceja y mirándolo sonriente.

Me giré, apoyándome de lado en la cama, cogiendo su mano libre mientras con la otra me acariciaba la mejilla.
-Shane, te he hechado mucho de menos -dije cerrando los ojos.

Cerré los ojos con lentitud ante su beso y coloqué mi mano en su nuca, para acercar su rostro más a mi.

Abrí los ojos con lentitud, separando un centimetro nuestros labios y mirandolo a los ojos con ternura.
-Shane... Ha pasado un año... -dije sonriendo- Hemos sido unos estúpidos...

Cerré los ojos con fuerza y sonreí, ocultando mi rostro entre las almohadas, mirándolo de reojo.
-Un año, Shane... Aún recuerdo lo que nos hizo alejarnos -dije con una sonrisa triste- Lo siento, de no ser por mi mentira ya habriamos estado juntos...

Hice una mueca, no debía de haber dicho aquello.
-Eh -dije haciendo que me mirara mientras mis manos acariciaban su barbilla- eso ya no importa... Ahora estamos juntos -sonreí.

Sonreí.
-Hecho -dije rozando mi nariz con la suya- Hola, Shane. Soy Mitchie Torres. Te he visto mucho en la tele -puse voz de tonta- Y he de admitir, que a mi también me gusta mucho el color verde y soy tope sincera.
Reí entre dientes, recordando las estupidas conversaciones de Tess el año anterior cada vez que leía una revista en la que salía Shane.

Reí entre dientes.
-Oh, claro que te conozco. Tengo todos tus CDs y todas mis paredes forradas con tus fotos -dije siguiendo con mi broma.
Sonreí, suspiré y decidí callarme con uno de sus besos...

Fruncí el ceño, mirándolo sin comprender demasiado a qué venia eso.
-Claro, Shane... -le aseguré, acunando su rostro entre mis manos.

Cerré los ojos sonriente ante sus palabras, dejando que me abrazara con todas sus fuerzas. Rodeé su cuello para abrazarlo yo también y suspiré, besandolo por ultima vez.
-No lo harás -aseguré sintiendome protegida y cómoda entre sus brazos.

Al cabo de un rato, noté cómo dormía plácidamente. Nunca lo había visto dormir... Pero tenia claro que esa noche la pasaría con él en la cabaña.