Enfermería

Le enseñé la lengua y giré la pantalla del ordenador, dejando mostrar el ordenador lleno de datos realmente complicados.
-Me han viruseado el ordenador -dije con una mueca- pero tiene fácil solución.

-Vaya...-dije viendo los datos incomprensibles del monitor del ordenador.-Pies sí que han codificado bien las páginas porno.-me reí por mi comentario.

Le di una suave colleja.
-El que lo dice lo hace -comencé a teclear una cosa en una pantalla negra y accedi a la sesión de administración, pasé un programa y un par de códigos y el ordenador volvió a funcionar- voilá -sonreí.

Le sonreí, asombrado.
-Vaya, con que también sabes de ordenadores, ¿eh? Eres una caja de sorpresas.-dije como comentario casual, pero me di cuenta de que quizá parecía un baboso y me controlé.-Bueno, ¿y qué más has hecho este día aparte de echarme de menos?

Abrí la boca como si estuviera impresionada y reí entre dientes.
-¿Quién ha dicho que te heché de menos? -bromeé alzando una ceja sonriente, poniéndome de pie y mientras tanto acercándome a unas estanterías, ordenando todo lo de dentro subida a una escalera.

Me quedé unos segundos callado; no conseguía ninguna respuesta, así que pasé por alto su comentario y me acerqué a la estanteria donde estaba ella.
-¿Necesitas que te ayude con algo?

-No, gracias -dije sonriendo, sacando un bote de pastillas y un par de grandes jeringuillas.
Bajé de la escalera y cerré la estantería de cristal.

Chasqueé la lengua y seguí todos sus movimientos. Después de un rato en silencio le dije:-Oye, ¿cuándo vas a terminar por hoy?

Abrí el cajón del escritorio y guardé las cosas ahí, mientras miraba mi reloj con el ceño fruncido.
-Pues, me temo que ya -sonreí quitándome las gafas y guardándolas en una funda dentro del bolso.
Me quité la bata blanca.

-Hm...-me quedé pensativo.-Entonces, ¿te apetece que hagamos algo juntos?

Fruncí el ceño, estirando mi camisa.
-Depende a qué te refieras con eso de hacer algo juntos -dije sonriente cogiendo las llaves de la cabaña.

Me reí y levanté las manos de forma rendida.
-¡Nada que tú no quieras hacer!-exclamé alzando las cejas.-¿Qué tal si jugamos a algo fuera?

Sonreí y le guiñé el ojo.
-Está bien, me rindo. Vayamos fuera a jugar -reí entre dientes, aunque no sabía exactamente a qué se refería.
Sali de la cabaña junto a él, la cerré y me fui a donde me condujo.

Entré con Mitchie a la enfermería y la medió tumbé en una camilla. Aún estaba consciente, había sido un pequeño desmayo. Miré su ficha médica y fruncí los labios, volviéndome a acercar a ella. La reanimé con una inyección de insulina y le tomé la temperatura.

Estaba sudando un poco pero enseguida noté mejoría. Fruncí el ceño y vi a la enfermera ayudándome.
-¿Y Amy? ¿La he interrumpido?

Le dediqué una mueca para que no se preocupara por eso.
-¿Cómo no te has tomado ningún dulce ante la falta de azucar, Mitchie? -dije cruzada de brazos- Has tenido un bajón y tienes fiebre, aunque aún no conozco muy bien las razones de esa fiebre.

Hice una mueca.
-Se me olvidó por completo... Es que... tengo otras cosas por cabeza.
Tragué saliva.

-Ha sido una gran irresponsabilidad por tu parte hacer lo que has hecho. Hacer tanto esfuerzo y no haberte comido algun dulce antes.
Escuché que golpearon la puerta y me acerqué a abrirla.
-Está bien, entra. Pero sólo tú.
Volvi a acercarme a Mitchie.
-¿Tu ultima menstruación? -pregunté anotando todo.

Vi cómo Caytlyn entraba y medio sonrei.
-Siento asustaros.
La enfermera me preguntó alguna cosa.
-Hace un mes... -dije más o menos- y algo.

Me quedé pensativa, mirandola fijamente.
-Ahá, un pequeño retraso... Nada serio a tu edad -dejé de anotar y me senté en una silla al lado de la camilla.
Evidentemente ya tenia claro el porqué de lo sucedido.

-Tu amiga es diabética -dije cruzada de brazos, si no se lo decía ella, se lo decía yo- y andaba baja de defensas. De ahi la fiebre y el bajón. Debía alimentarse de algún dulce antes de bailar y hacer tanto esfuerzo.
Y lo del retraso... pfff... suspiré.
-Y aunque este en la adolescencia, un retraso puede significar un pequeño cambio para el cuerpo, lo que significa que está algo más cansada...

Me crucé de brazos. No solia contar lo de mi diabetes a nadie.